Como mencionamos anteriormente, uno de los problemas que surgen de la concentración en Santiago es el transporte público, en algunos paraderos tanto de micro como de metro, el problema recae en las grandes masas de gente que se concentran en las mismas estaciones y a las mismas horas, que retrasan el movimiento y generan una gran incomodidad en los pasajeros, que viajan como en una lata de sardinas.
Otro problema son las viviendas, pero no los edificios o casas en sí, si no las viviendas marginales, frutos de la migración de la población a la ciudad y de extranjeros, gente que busca más oportunidades, pero que se enfrentan solas a una ciudad sin tener alojo en casas familiares o de conocidos. Estos espacios estan marcados por desigualdad debido a que no es solo una vivienda más, si no la de todos que buscan oportunidades.
Siguiendo con el tema aparece infraestructura, debido a la concentración de población no hay suficientes buenos trabajos en Santiago para todos, y dependiendo del ingreso obtenemos una infraestructura de mejor o menor calidad, las viviendas marginales son de menor calidad y por problemas de espacio para tanta población migrante, son barrios hacia adentro de las cuadras, conocidos como “pasajes” donde la infraestructura no presenta la mejor calidad posible.
Avanzando en la lista encontramos salud, el sistema que nos brinda protección y cuidado frente a lecciones, enfermedades y todos los problemas que el cuerpo pueda presentarnos, no es un trabajo menor, pero el problema recae en el colapso que sufren al no tener suficientes especialistas, un ejemplo es Pichilemu, lugar en el cual no puede ser tratada un apendicitis, es debido viajar a Santa cruz e incluso al mismo Santiago para obtener una operación optima, si sumamos todas las regiones que deben trasladarse más la población de Santiago, encontraremos un colapso, por falta de cupos y especialistas.
Y finalmente llegamos al problema de la educación, o más específicamente la falta de cupos en los colegios, y si entramos a generalizar la mayoría de los sistemas tienen o empezaran a tener más problemas en sus cupos si es que la población sigue en alza, acercándose lentamente, pero sin detener su avance, a situaciones como México o Japón.